Parado con las balizas puestas
Como todos los domingos
Que no se derrita nunca
Escuchar las señales
El bosque encantado
Confiá
No todos los misterios deben ser resueltos
Hablame de perseguir la poesía
La piedra secreta
Una cabaña rodeada de cipreses
Un abrazo omnipresente