Hola ser del bien, ¿cómo estás? Yo bien. Como los últimos meses, siempre a las corridas, pero contento. Mucho trabajo y proyectos que, creo, van a salir super. Hay uno en particular en el que estoy laburando que tengo muchas ganas de comentarte. Estoy seguro que te va a encantar, pero tengo que esperar que salga a la luz. Otros estoy seguro que no porque son mucho más aburridos, pero bueno, así es un poco la vida. Hay que hacer lo aburrido para darle lugar a lo que es más placentero.
Yo estoy, como nunca, viendo muchas películas. ¿Te acordás que hace un tiempo decía que no me gustaba tanto? "Vuelve el perro arrepentido...". Lo que no estoy haciendo es leer. No me estoy enganchando con nada, apenas me pongo empiezo a divagar y termino leyendo varias páginas sin prestar absolutamente nada de atención. ¿Hay algo que pienses que tenga que leer y que no voy a poder soltar? Es muy importante la parte de “no poder soltar”. Tiene que ser adictivo nivel Harry Potter para un pibe de 15 años.
Creo que lo último que devoré fue Las primas, de Aurora Venturini. Aunque venía tan enganchado con su vida personal, con su historia, con su forma de pensar y vivir que no sé si lo que me encantó fue su libro o su experiencia, sus ideas, su forma de ser.
Me pasó varias veces. Conocer a autores por entrevistas, por leer anécdotas y encarar la lectura de su obra de una manera diferente. Entendiéndola diferente. Me pasó mucho con los de la generación beat, como Kerouac, Allen, Ginsberg, Burroughs, Carr. Leías On The Road y de alguna manera ya conocías a muchos de ellos. Ya te habían conquistado incluso antes de leer una línea.
La cosa es que estoy muy consumidor de pelis y poco de libros. Tengo ganas de volver a leer como antes, pero no me gusta la idea de “forzarme” a leer, “forzarme” a ir al teatro, “forzarme” ir a un recital. Hay que hacer lo que uno disfruta con su tiempo de ocio sin sufrirlo tanto por lo que consideramos que deberíamos hacer.
No te preocupes, que todas estas cosas me las estoy diciendo a mí mismo. Tomalo como de quien viene: alguien que todavía le está buscando la vuelta a las cosas.
Basta de divagues. Te quiero contar sobre algunas cosas que vi que me gustaron mucho.
Hace unos días estábamos en el sillón en plan "qué salió últimamente que valga la pena" y como nos cansamos de buscar fuimos a lo seguro: Miyazaki. Vimos Kiki's Delivery Service, que salió en el 89 y que tiene una premisa simple, pero que se desarrolla de una manera preciosa, como todo lo que hace el japonés. El film cuenta la historia de una pequeña bruja, Kiki, que deja la tranquilidad de su hogar para buscar su lugar en el mundo. Para entender qué hacer con su vida, cómo ayudar, cómo aportar, y cómo ser feliz.
Es algo tan simple, pero como nos atraviesa tanto a todos, se vuelve brutalmente potente. Cómo, a lo largo de ese camino que son nuestras vidas, nuestro crecimiento, vamos topándonos con personas que nos ayudan, que nos abren las puertas de su corazón y sus hogares, y otros que es mejor que olvidemos. Todo acompañado con esas animaciones del amor que nacen de la cabeza y mano de Miyazaki.
También vi Late Night with the Devil, que trata sobre un programa nocturno que, durante la noche de Halloween de 1977, invitaron a personas con poderes sobrenaturales como leer la mente o hablar con los muertos. La cosa se va al carajo, como suele suceder en todas las películas de terror.
El film no está mal, tiene un mensaje bastante interesante que hace alusión a lo que hay que "entregar" para tener éxito en el mundo del espectáculo, pero me parece que me subieron tanto las expectativas que terminó por no alcanzar. Me gustó cómo genera tensión durante esos planos silenciosos y un tanto macabros, pero no me encantó.
Y la que me dejó por el piso fue The Iron Claw. Dejame de joder. Solo podés encaminarte a esta aventura si estás muy bien anímicamente, porque de otra manera vas a terminar en la cama abrazado a la almohada.
Lo más duro de todo es que se trata de una historia real que cuenta la vida de los Von Erich, una familia que está completamente vinculada y atravesada por la lucha libre, ese espectáculo coreografiado tan famoso en Estados Unidos. Los Von Erich están comandados por un padre psycho que solo tiene en mente que los hijos lleguen a lo más alto de la lucha libre y el resto de los integrantes que siguen sus órdenes como si fuera un general. Empieza como esas películas yankees en la que todos los sueños se cumplen y se termina convirtiendo en un dramón.
Grandes actuaciones de Zac Efron, de Jeremy Allen White, novio de Rosalía, y Holt McCallany, que es el padre de familia y que probablemente conozcas de Mindhunter, donde interpretó a Bill.
Hace mucho tiempo, en una de las ediciones que mandé en octubre de 2022, donde hablaba de una entrevista a James Baldwin, compartí un poema de Idea Vilariño que hace unos días me crucé no sé dónde, pero que siempre me recuerda que, muchas veces, la vida simplemente es demasiado y que eso es común para todos. Que es cíclico, y que tenemos que esperar que pasen las tormentas para volver a caminar por la vereda del sol. Te lo comparto otra vez porque me resulta iluminador.
Todo es muy simple
Todo es muy simple
Todo es muy simple mucho
más simple y sin embargo
aún así hay momentos
en que es demasiado para mí
en que no entiendo
y no sé si reírme a carcajadas
o si llorar de miedo
o estarme aquí sin llanto
sin risas
en silencio
asumiendo mi vida
mi tránsito
mi tiempo.
Hasta la próxima.
Gracias por bancar y estar siempre del otro lado.
Axel
Hola! recomiendo Los Sorrentinos de Virginia Higa. Historia atrapante, corta y basada en Mar del Plata 👏🏼