The Last of Us
En general suelo esperar a terminar las series para recomendarlas, pero no quiero esperar más para hacerlo con The Last of Us porque la estoy disfrutando tanto que te la quiero compartir.
Empecemos por el principio. The Last of Us nació siendo un videojuego. Muchas personas, sobre todo quienes no lo hayan jugado, te dirían que se trata de un juego de zombies clásico donde hay que sobrevivir y llegar a un lugar determinado para, eventualmente, salvarte. Tendrían razón, pero solo en parte. Porque The Last of Us es un videojuego donde hay personas y zombies y donde hay que escapar de ellos, pero donde el protagonismo se lo llevan las relaciones humanas.
La trama más fuerte, por ejemplo, habla de cómo, después de la pérdida de alguien querido y sumergirnos profundamente en la oscuridad, podemos encontrar un poco de luz gracias al amor, al cariño y la compañía de otros. Porque incluso en un mundo que está destruido, donde todo es peligro, hambre y dolor, hay personas que se convierten en guías.
Y el show tomó eso y lo plasmó de una manera espectacular. Los zombies, en la serie, son secundarios. Están, están ahí todo el tiempo y pueden morderte y convertirte en uno, pero la historia no habla de ellos, sino del amor, de cómo podemos seguir adelante.
En The Last of Us es protagonizado por Bella Ramsey, que hace de Ellie y a quien quizás conozcas por haber interpretado a Lyanna Mormont en Game of Thrones, y Pedro Pascal, que hace de Joel y trabajó no solo en Game of Thrones sino también en otras series muy exitosas como Narcos o The Mandalorian.
La relación entre Ellie y Joel es la piedra fundacional de la serie. La historia de cómo, de a poco y a medida que avanzan los capítulos y los protagonistas se van conociendo y acercando, empieza a surgir esa relación de cariño y de cuidado. Darlo todo para que el otro no salga herido. Puede parecer trillado. Y, de hecho, lo es. No es una historia novedosa, sino que es una historia perfectamente contada y actuada. Hace años que no espero tanto una serie como The Last of Us.
El capítulo tres, que es una especie de spin-off donde prácticamente los protagonistas de la serie no aparecen y se enfocan en otra historia que empieza y termina como si se tratara de una película dentro de un show, espero que gane todos los premios posibles porque sino hay que empezar a prender fuego cositas. Una joya que te va a hacer llorar y enamorar.
¿Se puede enseñar a escribir?
Samanta Schwebling es una bestia amada por todos los lectores del universo. Después de haber escrito Distancia de rescate se convirtió en una de las escritoras contemporáneas más importantes de la escena, en una estrella que es buscada constantemente para entrevistar y que es leída en cada rincón del planeta.
El otro día scrolleando sin fin me encontré con una respuesta que dio en una entrevista a la pregunta “¿Se puede enseñar a escribir?” que me pareció muy interesante porque no solo habla del proceso de escritura, de los talleres, de los mentores, sino también de técnicas, miradas y la manera en la que los escritores deben observar su entorno, los objetos y a las personas de una manera diferente, más curiosa e inquisitiva.
Te dejo la transcripción (con pequeñísimas ediciones para que se entienda mejor):
Se puede y no se puede. O sea, podría contestar las dos cosas.
A mí me molesta esta idea del escritor como genio que ya nace genio y que nada debe tocarlo, nada de influenciarlo. ¿Por qué hacer esa diferencia con el resto de las artes? Un pianista se pasa años de su vida interpretando a otros, pero se ve mal que si a un escritor le gusta Ray Bradbury intente imitarlo una y otra vez para practicar. En ese sentido a mí me parece que sí se puede aprender.
Hay trucos, hay experiencias, hay teorías, miles de teorías, y todas son posibles. Es quizás encontrar la teoría que a vos te sirva para escribir. Hay maneras de aprender a leerte a vos mismo.
Yo hace muchos años que doy taller. Desde el 2008. Y también hace muchos años que tomo taller. Yo empecé a hacer talleres a mis 17 años. Fue muy importante para mí tener 17 y ver un escritor de verdad parado frente a mí. Era un tipo que usaba esas poleritas a lo Foucault: un escritor de verdad.
Fue muy importante para mí ver físicamente el trabajo en su escritorio. Éramos un grupo de ocho personas que nos encontrábamos una vez a la semana y yo veía cómo ese escritorio se transformaba. A veces iba y estaba repleto de papeles, a veces lo había tirado todo y estaba limpio. Las pilas de libros se iban sumando y desapareciendo. Había una fuerza de trabajo ahí que a mí me impresionaba mucho. Después fui muchos años al taller de Liliana Heker, que fue mi gran maestra.
Lo que quería decir es que en todos esos años me di cuenta que al final quizás lo más difícil de aprender cuando uno está intentando escribir es aprender a leer lo que está diciendo tu texto realmente y no lo que vos quisieras que tu texto diga. Esa distancia se puede aprender, por ejemplo. Y eso es algo fundamental en la escritura.
Por otro lado quizás lo que no se podría aprender, y eso es relativo, es que es muy importante tener una visión particular y única del mundo y de lo que uno está contando. Esa cosa personal que a veces los que van a taller tienen tanto miedo de perder, de que se lo toquen.
Pero la realidad es que en mi experiencia dando taller me ha pasado muchas veces que me doy cuenta que los talleristas necesitan pulir mucho las herramientas y necesitan trabajar mucho hasta encontrar esa mirada única. No es que no la tengan. Es que a veces hay que trabajar mucho en entenderla porque es algo tan natural en vos que hasta a veces te parece lo menos interesante de lo que estás haciendo.
Entonces, se puede y no se puede.
División Palermo
Con el paso del tiempo muchos gobiernos se dieron cuenta que solo la policía no alcanzaba para mantener la seguridad. Así es como fueron creando fuerzas alternativas que, sin armas, intentan mantener la calma en situaciones no tan complejas.
Si vivís en Latinoamérica seguro lo sabés, porque hay países como Perú, México o Argentina, entre otros, que las tienen. En la Ciudad de Buenos Aires hace años, por ejemplo, nació la Guardia Urbana, que buscaba servir como fuerza de prevención y orientación.
¿Por qué estoy hablando de todo esto? Porque forma parte de la trama de División Palermo, una nueva comedia super border de Netflix escrita y protagonizada por Santiago Korovsky que es espectacular.
La serie tiene como dos hilos conductores. El primero que es un policial hecho y derecho donde hay una trama de delincuentes que venden droga. El segundo tiene más que ver con reírse de todo lo que se supone de lo que no hay que reírse. ¿De un señor mayor que es prácticamente sordo? Sí. ¿De una persona ciega? También. ¿De alguien a quien le roban la silla de ruedas? Claro.
Sacando que es una comedia que te va a hacer reír muchísimo, lo que me resultó más interesante es eso. Cómo Korovsky y compañía hicieron un show donde nos dan lugar a reírnos de lo que “está mal reírse”, de dejar de lado un rato la compostura y, al mismo tiempo, demostrar algunos comportamientos sociales que no deberían hacernos sentir tan orgullosos.
Quote
“Me pregunto si la tristeza que sentiría por no estar con vos es menor a la que siento estando con vos”.
— Tom Wambsgans, Succession
Cositas que encontré que quizás te interesen
No sé por qué busqué The Last of Us en Google, pero buena onda porque me di cuenta que había un easter egg.
“On Melancholy Hill”, una de las canciones más lindas de Gorillaz, tiene una melodía que es inolvidable. Bueno, era un preset que estaba cargado en un órgano de juguete que compró Damon Albarn. Una locura.
Una recopilación de libros que se pueden leer de una sentada porque son cortitos.
Este año se estrena la última temporada de Succession y los de Empire recopilaron las mejores 20 frases del show (solo funcionan si viste la serie).
Si tuviste o reconocés este juguete, felicitaciones. Sos viejo.
En un andá a chequearlo precioso, los nombres de perro más populares en cada país del mundo.
Action Bronson es una de esas personas que hace de todo: es músico, chef, wrestler y presentador de TV. Yo lo conocí gracias a sus videos de comida en YouTube y lo estoy disfrutando una bocha.
No había visto este show espectacular de El Mató a un Policía Motorizado en el Great American Music Hall de San Francisco. Me encantó.
No te preocupes, no estoy muerto. Solo soy un lorito muy dramático.
Si bien le gustó mucho, me parece que no deberían haberle comprado ese juguete al gatito.
Poema de la semana
Abundancia
Es imposible estar solo
cuando estás pelando una naranja.
Rompes la cáscara una vez
y toda la habitación
se llena de esa fruta.
Mira a tu alrededor: tienes
más que suficiente.
Siempre tuviste.
Simplemente no te diste cuenta
hasta ahora.
– Amy Schmidt
Outro
Hola, ¿cómo va? Yo super. Estoy escribiendo esto a las 9.24 de la mañana del sábado.
La mañana del sábado tiene algo único: ese sentimiento de libertad. De no tener nada por delante. La antítesis del domingo a la tarde noche, cuando el horizonte nos muestra un camino repleto de cosas para hacer, tareas y obligaciones.
Estoy escuchando una lista que hice hace un tiempo que se llama “💃 pop groovero para bailar cuando te despertás el sábado”. Ya te la compartí, creo. Tiene esas canciones que a mí me ponen de buen humor, que me hacen sentir el olor a café y pensar en un sanguchito de miga tostado. Lo más cercano a la felicidad que conozco.
Ayer fue el cumpleaños de Maca, con quien nos acompañamos todos los días. Maca es de los seres más tiernos, bondadosos y dulces con las que cualquiera podría cruzarse.
Me acuerdo que el año pasado estaba un poco triste porque recién había empezado a hacer relaciones en Buenos Aires y no tenía demasiadas personas para invitar a su cumple. Sus mejores amigos estaban un poco lejos, en otras provincias. Hoy, solo 365 días después, tanta gente la conoció y abrazó que habrá festejos durante todo el fin de semana que incluyen salidas a correr, shows de música sorpresa, cervecita y joda, y asado de domingo.
Bueno, te dejo para que disfrutes el día. Descansá y rodeate de las personas que querés, que siempre es más lindo andar con una sonrisa en la cara.
Como siempre te digo: recibir observando es gratis, pero hacerlo no. Si querés colaborar, podés aportar mensualmente, comprarme un cafecito o simplemente recomendarlo en tus redes sociales para que llegue a más personas.
Gracias por estar siempre,
Axel
hola! recién descubro la app y ya me hice fanática de tus escritos! que placer leerte. gracias!!