“Aprendí más de lo que podría haber imaginado”
Siempre intenté rodearme de personas que, de alguna manera u otra, son mejores que yo. De gente que te da esa sensación de querer ser como ellos, de tener esas features con las que andan por la vida de manera tan ligera. Se siente un poco como la envidia, pero sin la carga negativa. Es, más bien, admiración.
El otro día viendo el cuarto episodio de la nueva temporada de The Bear, la serie que te recomendé en varias oportunidades, hubo un diálogo entre un chef profesional y un aprendiz que me dejó recalculando.
Ese diálogo tiene mucho que ver con esto de rodearse de personas mejores que nosotros, con esto de vincularnos con aquellos de los que podemos nutrirnos y aprender. No para intentar superarlos ni con la intención de ser los mejores, sino más bien para superarnos a nosotros mismos, para poder llegar donde, muchas veces y sin ellos, quizás no hubiéramos podido llegar.
Te comparto el diálogo:
–¿Cómo te hiciste bueno en esto?
–Honestamente, cometí muchos errores.
–¿Ese es el secreto? ¿Mandarse cagadas?
–Puede ser, eh: cagarla. Creo que también es porque empecé de muy joven y pude aprender rápido. Me sentía el mejor. De hecho era el mejor en muchos de los mejores restaurantes. Pero después de un tiempo empecé a trabajar como aprendiz en un muy buen lugar. Empecé el mismo día que otro chef. Pensé que éramos competidores, pero no era así. La realidad es que él era mejor que yo. Mucho, mucho mejor. Trabajaba mejor y más rápido de lo que yo iba a poder hacerlo en mi vida. Fue la primera vez que me di cuenta que yo no era el mejor y que nunca lo sería. Así que empecé a verlo como algo positivo. Al menos sabía quién era el mejor y podía sacarme esa presión de encima. Lo único lógico que podía hacer era intentar alcanzarlo y mantenerme a tiro. Así que nunca dejé de estar a su lado.
–¿Y mejoraste?
–Aprendí más de lo que podría haber imaginado solo intentando copiarlo.
La Lotería, de Shirley Jackson
El otro día estaba en la oficina cuando una amiga, Cande, me dijo que había leído la anterior edición de observando donde había hablado sobre El papel pintado amarillo, de Charlotte Perkins Gilman, y que tenía un cuento de terror para recomendarme. Se llamaba La Lotería y había sido escrito por Shirley Jackson.
Si bien conocía de nombre a Shirley porque es básicamente una de las autoras de terror más importantes que existieron, tuve que pegarle una googleada furiosa porque no tenía tanta data sobre ella. Lo primero que encontré es que la autora de La Lotería también escribió The Haunting of Hill House, la novela en la que estuvo basada la serie que produjo Netflix y que me pareció una de las mejores series de terror que vi en mi vida. The Haunting of Hill House, que fue publicada en 1959, es considerada una de las historias de fantasmas más relevantes del siglo XX. Tranqui Shirley.
Pero vamos a La Lotería. En este cuento se relata la tradición en un pueblo en el que todos los fines de año, justamente, se sortea la lotería, una tradición aparentemente jovial y festiva pero que, constantemente, tiene en el aire esa sensación de "algo malo está por pasar". No quiero spoilearte. Solo diré que el final es mucho más oscuro y perturbador de lo que probablemente te imagines.
No se trata de esos cuentos que tienen un entramado escondido. Está clarísimo que a lo que apuntó Jackson en La Lotería es a desafiar el status quo, a desafiar las tradiciones de mierda que se mantienen en el mundo solo por ser "tradiciones", por pasarse de generación en generación, porque lo hacían hace cientos de años nuestros antepasados. Ejemplos, lamentablemente, sobran.
Anima, de Thom Yorke
Desde siempre fui bastante fanático de Radioheda en general y de Thom Yorke, el cantante, y Jonny Greenwood, el guitarrista, en particular. Por eso seguí bastante de cerca la carrera de ambos. Thom siempre vinculado más al mundo de la música convencional, por decirlo de alguna manera, y Jonny acercándose más al mundo del cine y las bandas sonoras de las películas.
Por eso hace un montón de tiempo que quería ver Anima, un corto que hizo Thom con el director Paul Thomas Anderson, quien es el groso que dirigió, entre varias otras cosas, Magnolia.
Anima, que está en Netflix, es un corto de 15 minutos que funcionó en su momento como acompañamiento del lanzamiento del disco solista homónimo de Yorke. Un viaje onírico y distópico de la sociedad actual, alienada, mecánica y deshumanizada que funciona como rebaño sin siquiera mirar a quienes tenemos alrededor o peor, mirándolos para ignorarlos, para dejarlos pasar como si no fueran pares.
El corto está musicalizado por “Not the News”, “Traffic” y “Dawn Chorus”, tres temas que forman parte del álbum de Yorke y que siguen los sonidos que suele explorar él como solista y que están muy relacionados a la música electrónica.
Quote
“Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que se nos da”.
— J.R.R. Tolkien
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Poema de la semana
No morir
No morir
todavía no
es demasiado pronto el cuchillo el veneno,
es demasiado pronto
Me amo todavía
Amo mis manos
que fuman que escriben
que sostienen el cigarrillo
La pluma
El vaso
Amo mis manos que tiemblan
que limpian pese a todo
que se mueven
Las uñas todavía se obstinan en crecer
mis manos
acomodan los anteojos
y yo sigo escribiendo
– Agota Kristof
Outro
Hola, ser del bien, ¿cómo va? Yo estoy bastante resfriado y con tos, que es un poco como están la mitad de las personas que conozco, así que espero que hayas podido esquivar el virus que anda dando vueltas. Igual este resfrío no logró encerrarme el fin de semana porque ya había hecho planes que no quise posponer que incluyeron comidita rica con gente que sí.
La última vez que te escribí te conté que con Maca íbamos a ir a Rosario a correr 10k. También te conté que estaba un poco oxidado porque entre el viaje a Mendoza y días laborales cargados no había podido entrenar lo que me hubiera gustado. Pero fue todo viento en popa. Obviamente nos costó llegar, pero corriendo con una sonrisa y sacando pecho llegamos a la meta felices y emocionados con un día espectacular y el Monumento a la Bandera recibiéndonos.
No conozco todo el país todavía, pero de lo que conozco, Rosario es de las ciudades que más me gustan. Esa relación que tiene con la naturaleza es única. Hubiera amado crecer en un lugar que tuviera una conexión con el río y el verde como pasa ahí.
Terminamos contentos y con ganas de preparar un 21k. No sé si es el momento porque estoy con mucho trabajo y algunos proyectos personales que me van a sacar más tiempo y no tengo claro si podría comprometerme como es necesario, pero es una cuenta pendiente.
Bueno, no molesto más. A disfrutar el domingo rodeado de gente linda.
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Gracias por estar del otro lado.
Te mando un abrazo enorme,
Axel
Nice job