Mindhunter
Viste que yo soy de las personas que suele llegar tarde. A una película, a una serie, a un libro. Antes me subía a todos los trenes que pasaban. De hecho, me esforzaba para no dejar pasar ninguno. Ahora acepté que no puedo ver todo lo que se publica en el momento en el que se publica, aunque muchas veces me encantaría, y decidí dejar de mortificarme, tomarme mi tiempo y llegar a las cosas cuando quiero y puedo.
Me pasó con Mindhunter, la serie de Netflix que salió en 2019 que tuvo éxito incluso antes de haber sido lanzada oficialmente. ¿El motivo? David Fincher. De la mano del director de películas increíbles como Zodiac, Gone Girl, The Fight Club o Seven llegaba una serie que contaba la historia de los agentes que dieron con el concepto de “serial killer”.
Mindhunter está basada en el libro Mind Hunter: Inside FBI's Elite Serial Crime Unit que escribieron John Douglas y Mark Olshaker y fue publicado en 1995. Relacionado a esto hay un detalle que no es tan detalle: Douglas y Olshaker son los agentes protagonistas reales de la serie. Holden Ford y Bill Tench son ellos.
En ese libro, como en la serie, los agentes cuentan cómo llevaron adelante durante décadas y junto al equipo de la Unidad de Análisis del Comportamiento del FBI, entrevistas con asesinos seriales para poder crear un "perfil de personalidad criminal" que revelara las intenciones, formas de pensar y situaciones que "activaban" a estos asesinos.
Y la serie, con Fincher a la cabeza pero también con un guión y actuaciones únicas, muestra este proceso oscuro y obsesivo contando la historia de asesinos reales de una forma exquisita, atrapante y, algo que me encantó, científica. Porque en general las series y películas de este estilo tienen mucho que ver con esa “lamparita” que se le prende misteriosamente a los protagonistas pero poco de realidad, de aplicación, de trabajo de campo e investigación científica real.
No sé si te pasará lo mismo. Pero en general las nuevas series que están saliendo, con algunos destellos de genialidad como pasó en los últimos tiempos con The Bear o Succession, no me suelen enganchar. Comedias que no son graciosas, dramas y ficciones que ya vimos 25 millones de veces. Todo es un gran remix, pero sin ninguna vuelta de tuerca que valga la pena. Bueno, Mindhunter es una joya. Sé que llego tarde para decírtelo, pero si sos como yo que “la había dejado para después”, te recomiendo que ese “después” sea ahora.
“Escribo esto para hacerles saber lo real que soy”
Como le pasó a muchos de los grandes escritores de la historia, Kurt Vonnegut fue uno de los tantos que publicó obras que fueron prohibidas. Matadero cinco, al ser su novela más importante, fue quizás la punta de lanza de esa prohibición. Pero Bruce Severy, un profesor de 26 años que vivía en Dakota del Norte y enseñaba en la Drake High School, decidió ir por otro lado: tomar Matadero cinco y dársela a sus alumnos para que la leyeran.
El Presidente de la Junta escolar, Charles McCarthy, no solo no apoyó la idea de Severy, sino que ordenó que las 32 copias de Matadero cinco que había en el aula fueran quemadas en el horno de la escuela porque era una obra que tenía “contenido obsceno”.
Esto llegó a Vonnegut, quien, como solía hacer habitualmente, decidió escribirle una carta magnífica a McCarthy.
Te la traduzco:
Noviembre, 1973
Querido Sr. McCarthy:
Le escribo en su calidad de Presidente de la Junta Escolar de la Drake High School. Estoy entre esos escritores estadounidenses cuyos libros fueron destruidos en el ahora famoso horno de su escuela.
Ciertos miembros de su comunidad sugirieron que mi trabajo es perverso. Esto es extraordinariamente insultante para mí. Las noticias de Drake me revelan que los libros y los escritores son muy irreales para ustedes. Escribo esta carta para hacerles saber lo real que soy.
También quiero que sepan que mi editor y yo no hicimos absolutamente nada para explotar la situación. No estamos alardeando de todos los libros que venderemos gracias a estas noticias, nos negamos a salir en televisión, no escribimos artículos de opinión para publicar en diarios, no dimos entrevistas. Estamos enojados y entristecidos. Y no mandamos copias de esta carta a nadie más. Usted tiene la única en sus manos. Es una carta estrictamente privada de mi parte para las personas de Drake, que hicieron tanto para dañar mi reputación. ¿Tiene el coraje y la decencia de mostrarle esta carta a sus pares o también será quemada en los fuegos de tu horno?
Deduzco por lo que leo en los periódicos y escucho en la televisión que usted me imagina, y también a otros escritores, como una especie de ratas que disfrutan haciendo dinero envenenando las mentes de los jóvenes. De hecho, soy una persona grande y fuerte, de cincuenta y un años, que de niño hizo mucho trabajo agrícola, que es bueno con las herramientas. Crié a seis hijos, tres propios y tres adoptados. Todos salieron bien. Soy veterano de la infantería de combate de la Segunda Guerra Mundial y tengo un Corazón Púrpura. Gané todo lo que tengo trabajando duro. Nunca me arrestaron o demandaron por nada. Trabajé en la Universidad de Iowa, Harvard y el City College de Nueva York. Cada año recibo al menos una docena de invitaciones para ser orador de graduación en universidades y escuelas secundarias. Mis libros son probablemente más utilizados en las escuelas que los de cualquier otro escritor de ficción estadounidense vivo.
Si te molestaras en leerlos, en comportarte como lo harían las personas adultas, aprenderías que no son sexuales ni ofrecen argumentos a favor de ninguna clase de salvajada. Suplican que la gente sea más amable y más responsable de lo que suele ser. Es cierto que algunos de los personajes hablan groseramente. Eso es porque la gente habla groseramente en la vida real. Especialmente los soldados y los hombres trabajadores hablan groseramente. Y todos sabemos, también, que esas palabras realmente no dañan a los chicos. No nos hicieron daño a nosotros. Fueron las malas acciones y las mentiras las que nos lastimaron.
Después de haber dicho todo esto, estoy seguro de que todavía está listo para responder: “Sí, sí, pero sigue siendo nuestro derecho y nuestra responsabilidad decidir qué libros se les hará leer a nuestros hijos en nuestra comunidad”. Seguramente sea así. Pero también es cierto que si ejercen ese derecho y cumplen con esa responsabilidad de una manera ignorante, dura y antiamericana, entonces la gente tiene derecho a llamarlos malos ciudadanos y estúpidos. Incluso sus propios hijos tienen derecho a llamarlos así.
Leí en el periódico que su comunidad está desconcertada por el clamor de todo el país por lo que hicieron. Es que descubrieron que la Drake High School es parte de la civilización estadounidense y tus compatriotas estadounidenses no pueden soportar que te hayas comportado de una manera tan incivilizada. Quizás aprendas que los libros son sagrados para los hombres libres por muy buenas razones, y que se libraron guerras contra naciones que odian los libros y los queman. Si es estadounidense, debe permitir que todas las ideas circulen libremente en su comunidad, no solo las suyas.
Si usted y su claustro se deciden a demostrar que, de hecho, aplican algo de sabiduría y madurez cuando ejercen su poder en la educación de los jóvenes, deberían reconocer que, al criticar y luego quemar esos libros sin haberlos leído siquiera, dieron una lección perversa a sus niños. También deberían decidir exponer a los chicos a toda clase de opiniones e informaciones con el objetivo de que estén mejor preparados para tomar decisiones y sobrevivir.
De nuevo: me insultaste. Yo soy un buen ciudadano y soy muy real.
Kurt Vonnegut
Beef
Tuve una buena última selección de series, porque antes de Mindhunter había terminado otra de las series que más me divirtió en los últimos tiempos: Beef. Vamos primero con una sinopsis bien cortita: una pelea de tránsito escala sin parar. Pero sin parar literal. Y parece una descripción no tan appealing. Incluso aburrida. Pero no lo es.
Para empezar, no sabría ni siquiera en qué género catalogarla. Porque hay momentos donde no parás de reírte, otros donde hay un suspenso que te carcome y otras escenas donde tenés más acción que en Misión Imposible (no tanto, pero vos me entendés).
Beef va de un emprendedor que no la puede pegar. Que intenta una y otra vez lograr que alguno de sus negocios tenga éxito, pero sin lograrlo. Del otro lado una mujer que sí pudo llevar a su emprendimiento hasta lo más alto. Y ahí, con dos personas que parecen estar en las antípodas, es donde nos damos cuenta que todos, sin importar qué lugar ocupemos en la sociedad, tenemos quilombos y problemas de los que no podemos escapar.
Pero en la serie hay mucho más. Hay una crítica a lo psicóticos que estamos todos, lo nerviosos que caminamos por el mundo, al miedo a quedarnos solos, a que no nos quieran, a no ser suficientes.
Para cerrar, Beef usa mucho un recurso que me pareció espectacular. La historia nos prepara constantemente para lo peor, nos va llenando de adrenalina hasta que algo termina explotando por los aires. Pero no se queda ahí. Intenta indagar un poco más. Así es como, después de la explosión, intenta haber un mensaje.
Quote
“Lo que pasaba por sociedad era un torbellino ruidoso y vertiginoso de ladrones y estafadores pretenciosos, un aburrido espectáculo secundario lleno de charlatanes, payasos y filisteos con mentalidad de cobarde”.
— Hunter S. Thompson
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Buenas buenas, ¿cómo va ser del bien? Yo super, escuchando el nuevo disco de NAFTA sin parar desde que salió. Si todavía no lo hiciste, creo que puede llegar a gustarte. Para mí es una de las mejores bandas “nuevas” que hay dando vueltas.
Tengo una que yo no puedo creer todavía: esta es la edición 300 de observando. ¡Tres-cien-tos! ¡TRESCIENTOOOOOOOOOOS!
Realmente me parece increíble que haya pasado tanto tiempo desde que arranqué y todo lo lindo que me dio. Amigos, laburos, la posibilidad de meterme en proyectos en los que me divertí y aprendí zarpado. ¿Podés creer que ya pasaron casi siete años desde que salió la primera edición? A mí me cuesta, siendo sincero.
No soy tanto de las fechas, ni de esto de los “números redondos”, de los cumpleaños y esas cosas. Este outro no tiene la intención de contarte sobre el newsletter, así que no me voy a extender. Porque si estás acá sabés cuál es mi relación con este espacio: de amor absoluto. No se me ocurre otro lugar en el que podría haber armado una comunidad tan linda y cercana como esta que nunca paró de abrazarme.
Me gusta pensar en observando como un espacio de personas interesadas por la música, la literatura, las series, el arte y todo lo que de alguna manera despierte un poco interés y nos saque del piloto automático.
Creo fervientemente en compartir lo que nos atraviesa. Y eso es lo que intento hacer acá. Si llegaste hace una semana o si estás acá hace siete años, gracias. Es raro conectar tan bien con personas sin siquiera haberles visto la cara.
Como siempre te digo, si querés colaborar con observando, es el momento. Podés hacerlo mensualmente, comprarme un cafecito o recomendarlo. O no hacer nada y disfrutarlo. Todas las opciones son correctas.
Hasta dentro de dos semanas.
Axel
Vamooo!!
Felicidades por este 300! Y además ha sido una entrega genialísima. Gracias y abrazoo